Publicado en Edición Impresa:  Policiales
 miércoles | 05.12.2007  Actualizado: 01:39

Engañaron a una jubilada y le sacaron toda la pensión
La víctima tiene 82 años y vive en la zona de Plaza Malvinas. Actuaron falsos operarios

"Apareció un hombre, con ropa de trabajo, y se puso a mirar el medidor de luz. Le pregunté si pasaba algo y me dijo: 'señora, esto está gastando mucho. ¿Me permite probar el disyuntor que tiene dentro de la casa? Como pensé que era un operario lo dejé pasar junto al ayudante y terminaron robándome toda la pensión". María Braco (82) es propietaria de una vivienda ubicada en la zona de plaza Islas Malvinas y ayer fue víctima del ya tristemente famoso "cuento del tío".

El hecho se produjo alrededor de las 12.30 en la finca situada en 21 entre 55 y 56. Allí, dos delincuentes, que se hicieron pasar por empleados de una empresa que distribuye energía eléctrica, le pidieron a la damnificada la entrega de 200 pesos para comprar materiales. Y así solucionar el presunto problema, según informaron fuentes policiales.

La mujer accedió y les dio el efectivo. Pero, antes de dejar la casa, uno de los ladrones se dirigió hasta el lugar donde la víctima guardaba la plata. Y, presumiblemente sin que la pensionada se diese cuenta, se apoderó de otros 1.300 pesos que acababa de cobrar, confirmaron los voceros consultados por este diario.

"ME QUIERO MORIR"

"No puedo creer lo que pasó, me quiero morir. Mi hijo acababa de cobrarme la pensión y al rato estos tipos se la llevaron. Me dejaron sin un peso. No tengo ni para comprar un paquete de galletitas en el kiosco", explicó Braco, indignada.

¿Cómo iba a saber que no eran operarios? Estaban vestidos con ropas de trabajo y hablaban con términos muy precisos, como si realmente se dedicasen a este trabajo. Por eso, cuando me dijeron que tenían que revisar el disyuntor los dejé pasar a mi casa", agregó.

La damnificada, según contó, vive con su hijo. Pero, ocasionalmente, se encontraba sola en la propiedad cuando los ladrones se presentaron. También recordó que uno de los delincuentes llegó a comentarle que acababa de reparar el medidor de luz en otra vivienda del barrio. "Dijeron que estaban haciendo una recorrida de rutina".

EL ENGAÑO

"Lo primero que hicieron cuando entraron a la casa fue revisar la instalación eléctrica. O al menos dijeron que estaban haciendo eso. Hasta que en un momento, uno me pidió 200 pesos para comprar el famoso disyuntor", aseguró Braco.

"'Necesitamos el dinero para comprar el aparato. Vamos y en 10 minutos estamos de vuelta', me dijo. Pensé que todo era cierto. Por eso fui hasta donde tenía guardada la plata, saqué los 200 pesos y se los di. El tema es que no se fueron, sino que me pidieron que desconecte la heladera para verificar algo más", indicó.

"Hice lo que me pidieron y me quedé a un costado, mirando lo que hacía uno de ellos. En ese momento, perdí de vista al otro. Supongo que ahí fue al lugar donde estaba el dinero y agarró todo lo que había. Porque de golpe apareció y le dijo al otro 'vamos, vamos, así hacemos rápido con todo esto'. Y se fueron rápido, caminando", concluyó.

La víctima comprendió rápidamente que había sido víctima de un denominado 'cuento del tío', cuando constató que el dinero de su pensión había desaparecido. Y se comunicó inmediatamente con la Policía.

A través de un alerta radial, minutos después de ocurrido el robo, llegó al lugar personal de la comisaría quinta y entrevistó a la damnificada, quien repasó los detalles del hecho y realizó una descripción de los delincuentes.

Con esos datos, los efectivos montaron un operativo cerrojo en la zona para tratar de atrapar a los ladrones. Pero al cierre de esta edición no había detenidos por este caso, de acuerdo al informe preliminar que manejan los investigadores.

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María Braco, vecina de Plaza Malvinas, una de las víctimas del interminable “cuento del tío“. Hubo otro caso en 31 entre 67 y 68.
María Braco, vecina de Plaza Malvinas, una de las víctimas del interminable “cuento del tío“. Hubo otro caso en 31 entre 67 y 68.
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